En su mayoría se utilizan tratamientos caseros: jabones, shampoos, cremas y demás soluciones cutáneas. De acuerdo a mi experiencia como veterinario, estas soluciones cutáneas solo brindan alivio a las laceraciones exteriores y una solución temporal, no ataca el problema real con las pulgas, pues la cantidad de pelo, el peso y el grado de la infección afecta los resultados.

Recordemos, a lo largo de los años las pulgas, así como innumerables especies de nuestro planeta, han evolucionado haciéndose resistentes a los ingredientes activos de estas soluciones antisépticas, por lo tanto, los componentes de jabones, cremas y shampoos no son suficientes para deshacernos de ellas, al no atacar al insecto, solo reducen un porcentaje muy pequeño de los síntomas dermatológicos y superficiales de nuestra mascota.

Por otro lado, los collares anti-pulgas tienen más o menos el mismo efecto superficial. La forma y ubicación del collar solo abarca la circunferencia del cuello, por tanto, su efecto es local. Además, muchos collares están hechos con materiales potencialmente dañinos a la salud de tu mascota y no alcanzan la efectividad deseada.

Se han visto resultados con un porcentaje de eficacia mucho mayor en tratamientos con medicamentos orales; las pastillas, al ingresar al organismo de nuestra mascota, cambian la composición de su sangre. Gracias a la fórmula del medicamento, las pulgas al succionar, tienen reacciones adversas provocándoles envenenamiento esto deja al perro inocuo a futuros ataques de insectos. La medicación varía dependiendo del peso de tu mascota y de sus características físicas, es importante visitar a tu veterinario de confianza para el procedimiento, dosis y frecuencias adecuadas de medicación.

Como puedes ver, la cura contra las pulgas es más efectiva si es interna, para mejorar resultados debes mantener el lugar de esparcimiento y descanso de tu mascota libre de suciedad y ácaros. Asimismo, es necesario llevar a tu mascota por lo menos dos veces al año con su veterinario para mantenerla sana y feliz, el cuidado requerido por tu mejor amigo es proporcional a la cantidad de amor y compañía que te ofrece.